miércoles, 23 de junio de 2010

Narrativa breve

VI
EL CORONEL NO TIENE QUIEN LO ESCUCHE

El viejo coronel está solo, dicen, y nadie lo escucha. Aunque, realmente, ¿puede afirmarse, sin el menor riesgo de error, que sí, que está solo y nadie lo escucha? Nadie, claro, salvo el puñado de momias que lo sigue con la misma obsecuencia, aunque reblandecida, de los viejos tiempos, cuando el coronel era una alternativa de poder en los ámbitos militares. El también -él más que ninguno- es un resabio momificado de esos viejos tiempos que, por suerte y para bien de todos, constituyen una etapa definitivamente superada de nuestra compleja historia.
Algunos, para burlarse, insisten en compararlo con aquel otro coronel colombiano que, patéticamente olvidado, se entretenía en raspar con un cuchillo el fondo miserable de un tarro de café. Sin embargo, hay quienes dudan de que nuestro coronel merezca la aplicación en su persona de esa bella metáfora de la desolación. Aquel militar colombiano, aún en sus desvaríos, había resultado un patriota. Y el olvido en que terminaba sus días daba la impresión de constituir a todas luces una injusticia. Nuestro coronel, en cambio, dicen, merece raspar vanamente el óxido de su final como una de las formas más perfectas de la justicia.
Alberto Ramponelli (fragmento de "Apuntes para una biografía", novela, Ed. Simurg, 2009)

2 comentarios:

  1. Alberto: por favor, subí al blog un extracto de la adaptación de Edipo Rey que proyectaba el grupo de teatro, es genial!

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  2. Alberto: gracias por permitirme ser parte de tu hermosa literatura...

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